El artista plástico Rubén Rodrigo, quien formó parte de la cuarta promoción de jóvenes creadores de la Fundación Antonio Gala, ha inaugurado su primera exposición individual en Colombia. Se trata de La luz y la furia, que está abierta en la Galería El Museo de Bogotá hasta el día 21 de noviembre. Rubén Rodrigo ha reunido una colección de lienzos en los que la inmaterialidad de sus atmósferas pictóricas son realzadas por la acción del color y el juego de la luz. Las obras son composiciones de color fundidos entre sí, vívidas degradaciones tonales creadas a partir de veladoras y capas de pigmento. «Me interesan el pulso, la tensión, la espiritualidad y vitalidad del espacio pictórico. Trato de profundizar en la materia y la energía que hay en el color, y la dicotomía que existe entre su fisicidad y las relaciones que se establecen en nosotros a través de la cultura y la historia del arte, en un diálogo constante con la luz y el espacio arquitectónico, otorgando importancia al ambiente, el cultivo de la elipsis, las pausas, la contención, el efecto del tiempo y la sombra».
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