El artista plástico José María Vázquez de Prada (Valladolid, 1974) protagoniza la exposición de pintura Evolucionismo: orígenes, que acoge la Fundación Antonio Gala entre el día 19 de diciembre y el 18 de enero de 2020. Formado entre la Escuela de Artes y Oficios Mateo Inurria y la Escuela e Bellas Artes de Granada, en la década de los noventa mostró su obra, figurativa y academicista entonces, en varias exposiciones en las provincias de Málaga y Córdoba, donde residió. Tras una larga época alejado de los pinceles, retomó el contacto con el público con varias exposiciones en una época muy activa y ecléctica: algunas de sus obras eran abstractas, dibujos y bodegones sin una definición cromática propia. Hasta 2014 realiza varias exposiciones individuales en Castilla y León y recibe el reconocimiento del concurso “Puro Arte” de Burgos, mereciendo su primer premio en 2011 con mi obra Sollozo. Igualmente, mereció diversos premios en concursos de pintura rápida en toda la región.

Esta nueva época se caracteriza por una definición mayor del estilo y el uso de nuevos materiales en su obra, siendo el punto de inflexión hacia horizontes más extensos.

Existe una mayor fluidez y una interrelación básica entre las obras a través de las cuales se sitúa entre el  lenguaje formal y el art-brut.  A destacar una serie de dibujos digitales en medio formato  que es un estilo que hasta entonces no había practicado.

Hasta 2019 se centra en diversas exposiciones en las que además integro una pintura evolucionista en la que incluye paisaje urbano y con la que continúa hasta esta exposición, titulada Evolucionismo: Orígenes, centrada en un simbolismo figurativo. Vázquez de Prada reúne en esta muestra un compendio de referencias sacadas de las obras e ideas de sus profesores y compañeros de la Escuela de Bellas Artes de Granada donde estudió.

Curioso ante la idea de dar forma personalizada al evolucionismo, estudió su significado y sobre todo la relación entre unas y otras, además de otros movimientos hasta la actualidad y advirtió que el lenguaje en el arte está sujeto a la relatividad. José María Vázquez de Prada afirma que «no desearía perderme en meros valores estéticos, pero no he hallado una manera mejor de expresión que en estas obras que presento».